Luego del papelón de la Cámara Baja, durante la sanción de la Ley Bases, y cuando todo parecía favorable al Gobierno, al Ministro Caputo, se le ocurrió decir que las jubilaciones aumentaron un 100% en dólares, durante los seis meses de la gestión de Milei. La irreverente y fantasiosa afirmación del ministro, da pie a la frase “… cosa e mandinga…”, al decir de nuestros antepasados, cuando algo parece imposible de ser realidad. El turbulento escenario político, social y económico; la soberbia del Presidente de querer gobernar a puro veto; la amenaza a quienes se aventuren a romper superávit fiscal; la tranquilidad que significa cobrar dietas superiores a los ocho millones de pesos por mes; la llamativa “predisposición” de nuestros representantes para incrementar sus patrimonios; un DNU que nos condena a los jubilados, a tener aumentos con dos meses de atraso, mediante un IPC a todas luces falso; la mansedumbre de quienes en otros tiempos nos representaron como trabajadores, y la demora del Senado de la Nación en sancionar la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, son todos factores, que ponen al sector pasivo, que aportó el 47% del ajuste, en una posición inversamente proporcional, a nuestras expectativas de vida, por el mero transcurso del tiempo, obligándonos a admitir, que la barbaridad de Caputo, es “…cosa e mandinga…”, por lo tanto a los jubilados solo nos queda, encomendarnos en Dios, para poder neutralizar las “fuerzas del infierno”.
José Emilio Gómez